domingo, 8 de junio de 2014

7.- No te masturbes... ¡Pero cooooooooño!


Efectivamente, como muy bien habéis deducido por el mini relato que da entrada a la entrada "u" post, hoy vamos a hablar de orgasmos y masturbaciones. 
En este campo, las chicas están mucho más puestas al día, ya que mientras la masturbación masculina es manual (analógica), la femenina es completamente digital. Además los hombres "semos" más bestias, y por eso las féminas no nos piden matrimonio en plan romántico, porque en cuanto se pusieran de rodillas para la pedida, la mayoría de los tíos ya estaríamos bajándonos la cremallera del pantalón.

Ludovica Albertoni: Más caliente que Cristiano Ronaldo viendo la peli "300"

Sí señores, las féminas nos dan vueltas en esto del autoplacer. Ved si no a la beata Ludovica Albertoni, que tenía el don de alcanzar el éxtasis místico. De hecho, murió en uno de ellos, de fuerte que fue. La receta para alcanzar el paroxismo es fácil: Mucha Fe, mucha hormona desbocada y mucha abstinencia, no solo de sexo, sino también de la más básica alimentación. El gran escultor Gian Lorenzo Bernini representó a Ludovica en el momento de la suprema comunión con su Dios, y no se cortó un pelo a la hora de situar las manos en zonas erógenas clave y un grueso pliegue de túnica marmórea entre las piernas.

Santa Margarita, otra fogosa moza hasta las trancas de hormo... de Fe.

En la misma línea de la Albertoni, la borgoñona María Alacoque, alias Santa Margarita (1647-1690) se consideraba "recipiente" de las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús. Y escribió:
"Estando yo delante del Santísimo Sacramento, me encontré toda penetrada por su divina presencia. Me hizo el Señor reposar por muy largo tiempo sobre su divino pecho, en cual me descubrió todas las maravillas de su amor. En estas visitas me decía el Señor:
- "Busco una víctima para mi corazón que quiera sacrificarse como hostia de inmolación en el cumplimento de mis designios"
Básicamente, la doña era sadomasoquista y necesitaba mucha, pero que mucha caña. Se imaginaba a Dios como un chulángano patilludo de anchos pectorales que, a la mínima que no se cumplieran sus designios, te arreaba una hostia de inmolación. ¡Cómo mola inmolarse!




A finales del siglo diecinueve y principios del veinte, se pusieron de moda los tratamientos para "curar" lo que los físicos dieron en llamar "Paroxismo Histérico". Básicamente se trataba de masturbar a las pacientes, desde elementales técnicas manuales, pasando por vibradores y llegando incluso al "Double Fist Fucking" en los casos más bizarros.

"Arnold", uno de los primeros vibratas que salieron al mercado / La amiguita de Susi, curándola el histerismo. Y
ensanchando el círculo de sus amistades.


Milo Manara, maestro del cómic, dibuja unas masturbaciones que quitan el hipo. y el paroxismo aviar.


Pero no todo el monte es "orgasmo". Dos sexólogos de prestigio, el japonés Yofroto Minabo y el alemán Frotenvergen han demostrado que muchas mujeres fingen el orgasmo por mantener la relación, al igual que ellos fingen la relación por mantener los orgasmos.



Coñazo de camiseta / Gráfico de una paja mental  "Mental masturbation" by Shane/ El tamaño del orgasmo importa,
y el de la polla, ni te cuento... ¡Gran Scott!

Hay peña que se pone muy guapa al correrse... A otr@s habría que aplicarles la ablación y/u/o la castración.

Una de ellas está fingiendo. ¿Crees saber quien es? Manda tu respuesta al Apartado 555 y gana un tubo vaselina.

Terminemos este post tan pajillero con una serie de orgasmos de famosas (y famoso) en directo.

Britney Spears dando el cante.


Jennifer Lawrence. Una Mística muy orgásmica.


Eva Mendes lo flipa por los bajos. Y por los ojos.


Oprah, orgasmando en riguroso directo.


Rihanna perdiendo (o no) la flor.


Por espasmos que no quede, Beyoncé, guapa.


Cristina Aguilera parece de las "escandalosas".


Loki, introduciendo su larguísimo aparato
y sufriendo una eyaculación precoz.


Lois Griffin no finge. Es la más auténtica de todas.


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